¿Qué pasa si no se acepta una herencia? Guía legal, plazos y consecuencias
diciembre 10, 2025
La herencia no siempre representa una ganancia. Aceptar un patrimonio puede ir acompañado de deudas, impuestos, conflictos familiares o trámites costosos. Por eso, cada vez más personas se preguntan qué pasa si no se acepta una herencia, o si es mejor no hacer nada y dejar que el tiempo pase.
Pero ¿es esto realmente posible? ¿Puede uno simplemente no responder ante una herencia? ¿Qué implicaciones legales y fiscales tiene la no aceptación de herencia? En este artículo resolvemos todas esas dudas de forma clara y práctica, incluyendo los plazos más importantes, el papel de Hacienda y qué sucede si uno de los herederos bloquea el proceso.
El peligro de no hacer nada: la aceptación tácita
Muchas personas creen que, si no hacen nada ante una herencia, no están aceptándola. Pero esto no es del todo cierto. Según el Código Civil español, además de la aceptación expresa que es la que se firma ante notario existe la aceptación tácita de la herencia, y puede tener las mismas consecuencias legales.
La aceptación tácita ocurre cuando el heredero realiza actos que implican que está actuando como dueño de los bienes heredados. Es decir, no es necesario firmar un documento para que la ley considere que has aceptado la herencia. Basta con ciertos comportamientos.
Ejemplo práctico
Imagina que fallece tu padre, y sin haber aceptado oficialmente la herencia, empiezas a usar su coche, alquilas su vivienda o retiras dinero de una cuenta bancaria a tu nombre como heredero. Aunque no hayas firmado ningún papel ante el notario, estás actuando como propietario. Y eso, legalmente, activa la aceptación tácita.
Esto puede generar problemas importantes si hay deudas, porque al haber aceptado tácitamente, también estás asumiendo la parte proporcional de esas cargas.
Por eso es tan importante no realizar ninguna gestión patrimonial si no estás seguro de querer aceptar la herencia. Incluso gestos bien intencionados, como pagar un recibo del fallecido, pueden ser interpretados como aceptación.
¿Cómo evitar la aceptación tácita?
Si tienes dudas sobre si aceptar o no, lo ideal es:
- No tocar ni gestionar ningún bien del difunto.
- No pagar deudas ni firmar contratos relacionados con la herencia.
- Consultar con un abogado o notario antes de realizar cualquier movimiento.
- Solicitar una aceptación “a beneficio de inventario” si sospechas que hay deudas, para limitar tu responsabilidad.
Si el temor principal es heredar deudas, te recomendamos leer este artículo: qué ocurre con las deudas en una herencia
Plazos y hacienda: ¿tengo que pagar si no he aceptado?
Uno de los errores más comunes al enfrentarse a una herencia es pensar que no aceptar equivale a no tener obligaciones fiscales. Sin embargo, esto no siempre es así. Aunque no hayas firmado la aceptación ante notario, Hacienda podría reclamar el Impuesto de Sucesiones si considera que has actuado como heredero.
Entonces, ¿si no acepto la herencia tengo que pagar impuestos? La respuesta depende de varios factores, como los plazos legales, la existencia de aceptación tácita o la solicitud de prórrogas. A continuación, desglosamos qué sucede a los 6 meses, qué implicaciones tiene el paso del tiempo y cómo evitar sanciones o intereses.
¿Qué ocurre si no se acepta la herencia en 6 meses?
El plazo más conocido es el de 6 meses desde el fallecimiento para presentar el Impuesto de Sucesiones. Aunque no hayas aceptado la herencia de forma oficial, Hacienda espera el pago del impuesto si eres heredero legal.
Es decir, si no acepto la herencia, ¿tengo que pagar impuestos? La respuesta es: depende. Si no has hecho ningún acto que implique aceptación tácita, puedes solicitar una prórroga o renunciar. Pero si hay indicios de que has actuado como heredero, la Agencia Tributaria puede exigirte el pago, incluso sin aceptación notarial.
Aprende más sobre los gastos de herencia y testamento y cómo anticiparlos.
¿Qué pasa si no se acepta una herencia en 30 años?
Aquí entra en juego la prescripción. En España, el derecho a aceptar una herencia prescribe a los 30 años. Es decir, si en todo ese tiempo nadie acepta ni renuncia, la herencia queda sin adjudicar, aunque los bienes no desaparecen: pasan a estar en una especie de «limbo jurídico».
Por tanto, qué pasa si no se acepta una herencia en 30 años es que el Estado puede intervenir, y, además, los herederos pierden derechos clave sobre los bienes.
El heredero que bloquea todo: ¿se le puede obligar?
En muchas herencias se da una situación especialmente frustrante: uno de los herederos ni acepta ni renuncia, dejando el proceso completamente paralizado. Este bloqueo impide repartir los bienes, inscribir propiedades o pagar impuestos a tiempo. Es una situación más común de lo que parece, y puede generar años de conflicto entre familiares.
Ahora bien, ¿se puede obligar a un heredero a aceptar la herencia? La respuesta es sí, pero solo a través de vías legales. Cualquier interesado (otro heredero, acreedor, etc.) puede presentar una demanda para que el heredero en cuestión sea requerido judicialmente y manifieste su decisión en un plazo determinado. Si no responde, se entiende que acepta pura y simplemente, con todas las consecuencias que eso implica.
Este recurso legal permite avanzar con el reparto, pero suele requerir asesoría jurídica especializada y tiempo.
¿Qué pasa si un heredero no acepta ni rechaza la herencia?
Cuando un heredero no se pronuncia, es decir, no acepta ni rechaza la herencia, se genera un bloqueo que afecta a todo el proceso sucesorio. Mientras no haya una manifestación clara, no se puede repartir la herencia, inscribir bienes a nombre de los herederos, ni cumplir correctamente con las obligaciones fiscales.
Este silencio puede deberse a dudas sobre la existencia de deudas, falta de información, conflictos familiares o simplemente desinterés. Sin embargo, el resto de los herederos no tienen por qué quedar atrapados indefinidamente en esta situación.
En estos casos, la ley permite acudir al juzgado para exigir que ese heredero se pronuncie. Si no lo hace en el plazo establecido por el juez (normalmente 30 días), se interpreta que acepta la herencia de forma pura y simple, incluso si luego alega desconocimiento.
Este mecanismo legal está pensado para evitar abusos y garantizar que un solo heredero no bloquee los derechos del resto.
¿Se puede repartir una herencia sin estar todos los herederos de acuerdo?
No. Para repartir los bienes se requiere que todos los herederos hayan aceptado. En caso contrario, se puede iniciar un procedimiento judicial para solicitar la división de la herencia, que incluye la posibilidad de que un juez obligue a un heredero a manifestarse, o incluso nombre un contador-partidor judicial.
Aquí te explicamos si se puede obligar a un heredero a aceptar la herencia y cuáles son las vías legales.
Miedo a las deudas y falta de dinero
Muchas personas dudan en aceptar una herencia por una razón muy simple: no saben si viene acompañada de deudas o temen no poder hacer frente a los gastos que conlleva. Esta situación es más común de lo que parece, y genera preocupación entre quienes temen asumir responsabilidades económicas que no pueden cubrir.
En este apartado abordamos dos de los escenarios más frecuentes: qué hacer si la herencia tiene deudas, y qué opciones existen si quieres aceptar, pero no tienes dinero para pagar impuestos o gastos notariales. La clave está en conocer las alternativas legales y actuar dentro de los plazos establecidos.
¿Se puede rechazar una herencia con deudas?
Sí. Si sabes que el fallecido dejó deudas, puedes renunciar formalmente a la herencia ante notario. Esto te exime completamente de las obligaciones pendientes. No obstante, es importante actuar a tiempo y no realizar ningún acto que implique aceptación tácita.
Aquí puedes ver cómo se heredan las deudas y cómo evitar que afecten tu patrimonio.
Quiero aceptar, pero no tengo dinero para los impuestos
Es un problema más común de lo que parece. Muchas veces el heredero no tiene liquidez para afrontar los gastos de notaría o el Impuesto de Sucesiones. En este caso:
- Puedes solicitar una prórroga o aplazamiento a Hacienda.
- También existen opciones de aceptar a beneficio de inventario, lo que limita tu responsabilidad a lo heredado.
- Algunas entidades ofrecen financiación específica para gastos de herencia, que puede ayudarte a resolver el trámite sin renunciar.
¿Y si no tengo dinero para pagar?
Si deseas aceptar la herencia, pero no tienes liquidez para pagar los impuestos, puedes:
- Solicitar un aplazamiento o fraccionamiento del pago a Hacienda.
- Pedir un préstamo específico para herencias.
- Valorar la aceptación “a beneficio de inventario” para proteger tu patrimonio.
- Negociar con otros herederos la venta de un bien para cubrir los gastos.
En este artículo puedes conocer en detalle los gastos más comunes asociados a una herencia y al testamento, y cómo prepararte para ellos.
Preguntas frecuentes sobre la no aceptación de herencia
Si no se firma la aceptación de la herencia, legalmente no eres considerado heredero a todos los efectos. Sin embargo, esto no te exime automáticamente de las consecuencias. Si realizas algún acto que implique gestión o uso de los bienes del fallecido como pagar deudas, alquilar un inmueble o vender objetos, la ley puede interpretar que has aceptado de forma tácita.
Por tanto, no firmar no es garantía de estar al margen, especialmente si hay pruebas de que has actuado como propietario. Para evitar problemas, es importante decidir de forma consciente y registrar esa decisión ante notario.
Las herencias que no se aceptan quedan en un estado de bloqueo legal. Los bienes no pueden ser vendidos ni adjudicados, los impuestos quedan pendientes, y con el tiempo pueden generarse problemas fiscales o judiciales. Si pasan muchos años sin que nadie acepte o renuncie, el derecho prescribe a los 30 años, lo que puede llevar a la pérdida de derechos por parte de los herederos.
Además, durante ese tiempo los bienes pueden deteriorarse, generar gastos o incluso ser embargados si hay deudas pendientes.
La ley establece que el derecho a aceptar una herencia prescribe a los 30 años. Sin embargo, esto no significa que sea recomendable esperar tanto. De hecho, a los 6 meses del fallecimiento ya hay obligaciones fiscales que pueden afectar a los herederos, como el Impuesto de Sucesiones.
Dejar pasar mucho tiempo sin tomar una decisión puede complicar el proceso, incrementar los costes e incluso provocar sanciones por parte de Hacienda. Lo ideal es actuar dentro del primer año y, si es necesario, solicitar asesoramiento legal o financiero.
La no aceptación de herencia puede parecer una decisión cómoda a corto plazo, pero conlleva riesgos fiscales y legales importantes. Ya sea por dudas, deudas o bloqueos entre herederos, lo ideal es contar con asesoramiento y actuar con previsión.
Aceptar o rechazar una herencia no es una simple elección: es una decisión con implicaciones patrimoniales que conviene tomar con toda la información posible.
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