¿Cómo se calcula el patrimonio neto personal y familiar?
octubre 23, 2025
Saber el patrimonio neto que tenemos permite hacer un balance exacto de nuestras finanzas personales o familiares.
Pero también es un indicador que puede determinar desde el acceso al crédito, particularmente a grandes préstamos como las hipotecas, hasta el pago de impuestos como el de Patrimonio, cuando se superan ciertas cantidades.
En este post explicaremos cómo se calcula el patrimonio neto con ejemplos, que acompañarán cada aspecto que abordemos, empezando con cuál sería la fórmula que se aplica para averiguarlo, y siguiendo con los pasos a dar para obtener con exactitud el resultado final que buscamos.
Así, te quedará todo perfectamente claro, y te será muy fácil calcular este indicador sobre la situación económica que tan revelador resulta, y tantas repercusiones tiene.
¿Cuál es la fórmula del patrimonio neto?
La fórmula del patrimonio neto es muy sencilla y representa la relación básica entre lo que una persona, familia o empresa posee (activo) y lo que debe (pasivo).
Bajo este prisma, tendríamos que patrimonio neto= activo-pasivo.
Por ejemplo, si el valor de tus bienes es de 250.000 euros y tus deudas ascienden a 80.000 euros, tu patrimonio neto será 170.000 euros.
El cálculo del patrimonio neto, así pues, resulta una referencia mucho más fiable de la economía personal o familiar que si solo mirásemos el patrimonio bruto, compuesto exclusivamente por la suma de los bienes, sin tener en cuenta el pasivo en forma de deudas.
No obstante, saber cómo se calcula el capital es sencillo si este es líquido. Pero habría que dilucidar qué se consideran bienes y la manera de cuantificarlos cuando no se trata de dinero contante en una cuenta corriente.
Además, es necesario aclarar qué entendemos por pasivo, ¿solo deudas? ¿O también obligaciones futuras inevitables como, por ejemplo, el pago de impuestos fijos?
Lo abordamos todo en nuestra explicación paso a paso del cálculo del patrimonio neto.
Cómo se hace el cálculo del patrimonio neto
Para calcularlo habría que seguir una serie de pasos sucesivos.
Paso 1: identificar y sumar tus activos
Los activos son todas las rentas, bienes, derechos e inversiones que se poseen, susceptibles de poder convertirse en dinero o generar valor económico.
Si queremos calcular el patrimonio personal neto, tenemos en cuenta todos los activos que estén a nuestro nombre.
Mientras que hacer lo propio con un hogar al completo, sumamos los activos de los distintos miembros de la familia para poder obtener el patrimonio neto familiar.
En el hipotético caso de que hablásemos de una empresa, se trataría del patrimonio neto contable.
Ponemos algunos ejemplos de qué se considerarían activos personales o familiares.
- Depósitos bancarios, cuentas de ahorro y fondos de inversión.
- Vivienda habitual y otras propiedades inmobiliarias (pisos, garajes, terrenos, locales, etc.).
- Vehículos (coche, moto, caravana, embarcaciones, etc.).
- Planes de pensiones y otros productos financieros.
- Joyas, obras de arte o bienes de valor.
- Inversiones en acciones, criptos, etc.
Aquí nos encontramos con la primera dificultad para calcular el patrimonio neto, puesto que hay activos perfectamente cuantificables: qué tenemos en el banco, a cuánto asciende un plan de pensiones privado e incluso el valor de una inversión financiera con base a su cotización actual.
El problema está en cómo tasar vehículos o propiedades inmobiliarias con una cantidad determinada para efectuar el cálculo de activos.
En inmuebles se puede tomar como referencia el valor catastral actualizado, el valor de referencia de Catastro (usado por Hacienda desde 2022 para los impuestos de transmisiones patrimoniales y donaciones) o el valor de tasación, si se dispone de él.
Para vehículos tenemos la tabla de precios medios de Hacienda, publicada cada año en el BOE. Esta sería la que está en vigor para 2025, y sirve para el cálculo de diversos impuestos asociados: patrimonio, transmisiones, donaciones, actos jurídicos documentados (el que se aplica en escrituras ante notario) o matriculación.
Para productos financieros, el valor a efectos tributarios será el saldo o cotización a 31 de diciembre del año anterior al ejercicio fiscal actual.
Paso 2: identificar y sumar tus pasivos (deudas y obligaciones)
Una vez cuantificados los activos, para obtener el patrimonio neto habría que restarle el pasivo existente.
Entrarían todas las deudas contraídas:
- Hipoteca de la vivienda o de cualquier otro inmueble.
- Alquileres estipulados por contrato.
- Préstamos personales o de coche.
- Deudas con tarjetas de crédito o líneas de financiación.
- Créditos al consumo y compras aplazadas.
- Avales o garantías asumidas como respaldo de operaciones de financiación, dado que no serían bienes libres de cargas.
Por tanto, para calcular el patrimonio neto a la suma anterior de todos los activos tendríamos que restar el importe que nos dé la suma de los pasivos.
Esta sería la fórmula clásica, que en efecto aplica a efectos tributarios para calcular un impuesto tan importante como el de Patrimonio (limitado a contribuyentes que tienen un gran saldo neto).
Sin embargo, para que el cálculo del patrimonio neto sea un indicador financiero más fiable, en el pasivo al margen de anotar las deudas habría que incluir otras obligaciones, empezando precisamente por las tributarias, ya que, por ejemplo, un autónomo va a tener que pagar sí o sí la cotización mensual a la Seguridad Social. Y si ampliamos el foco a la totalidad de contribuyentes, hay otros impuestos de aplicación universal que supondrán un gasto inevitable: IBI municipal, tasa de basuras, el impuesto anual de circulación del coche, etc.
De hecho, este cálculo más prolijo es el que tienen en cuenta los bancos para efectuar sus análisis de solvencia antes de conceder financiaciones importantes como hipotecas, grandes líneas de crédito, etc.
Valorando todo lo referido, tendríamos que:
- Patrimonio neto = (activos) – deudas y obligaciones
Para que lo tengas más claro, vamos a ver qué es todo esto de activo, pasivo y patrimonio neto con ejemplos.
Imaginemos que alguien quiere calcular su patrimonio neto personal.
Como activos presenta los siguientes números:
- Vivienda habitual, con valor de referencia de Catastro de 160.000 euros.
- Coche, con valor según tablas de Hacienda 2025 de 8.000 euros.
Cuenta bancaria y de ahorro, con un saldo total de 6.000 euros. - Plan de pensiones, con un valor acumulado de 10.000 euros.
- Fondo de inversión, con cotización a 31 de diciembre de 2024 de 4.000 euros.
Sus activos sumarían 188.000 euros, antes de descontar deudas y obligaciones:
- Hipoteca pendiente: 70.000 euros
- Préstamo personal: 3.000 euros
- Tarjeta de crédito: 1.000 euros
- IBI anual: 400 euros
- Impuesto de circulación: 120 euros
- Cuotas a la Seguridad Social (es autónomo): 3.600 euros
La suma de pasivos y obligaciones sería de 78.120 euros,cifra que se restaría a la cantidad de 188.000 euros que teníamos en activos para dar como resultado 109.880 euros.
¿Y si en el pasivo solo contamos la deuda y no las obligaciones?, con la fórmula simple que aplica a efectos fiscales el resultado sería:
- Patrimonio neto = Activos – Deudas
- 188.000 € – (70.000 € + 3.000 € + 1.000 €) = 114.000 €
Paso 3: Interpretar el resultado para medir tu solvencia
Con cualquiera de los dos métodos que utilices para calcular el patrimonio neto obtendrás un resultado que puede ser positivo, negativo o nulo.
- Positivo: los bienes superan a tus deudas. Indica una situación financiera saneada.
- Negativo: las deudas son mayores que tus bienes, algo especialmente preocupante si no se dispone de un sueldo holgado y una estabilidad laboral garantizada.
- Cero: el valor de los bienes iguala al de las deudas, por lo que habría un equilibrio, cuya estabilidad, eso sí, se puede ver dinamitada si te sales de una línea de rigor. Además, si no se ha hecho el cálculo incluyendo las obligaciones, esa paridad resultaría más ficticia que real por los motivos que hemos visto.
Consecuencias del cálculo de patrimonio neto
El patrimonio neto sirve como un claro indicador de solvencia: cuanto mayor sea, más capacidad hay para asumir nuevos créditos sin riesgo de impago.
Los bancos antes de conceder préstamos o hipotecas evalúan este parámetro, junto con la regularidad de los ingresos y su estabilidad.
Con todo, al margen del nivel de endeudamiento, también se analizan las características de este, distinguiéndose entre deuda buena y deuda mala. Dentro de la primera entraría, por ejemplo, una hipoteca (aunque pueda sorprender), dado que en último término su pago redundará en la obtención de un bien, en este caso una vivienda, que aumentará el patrimonio. Otro tanto ocurre con un crédito solicitado para hacer reformas, pues permitirá mejorar una propiedad para revalorizarla, y supondrá al final igualmente un incremento patrimonial.
Sin embargo, un crédito al consumo pedido, pongamos por caso, para un gran viaje en vacaciones será considerado siempre como deuda mala, ya que no genera ningún retorno económico ni mejora el valor del patrimonio, sino que implica un gasto sin inversión en algo que se extingue en el mismo momento que se disfruta.
En cuanto al cálculo del patrimonio neto a efectos fiscales, para el pago del Impuesto de Patrimonio hay un mínimo exento de 700.000 euros, y a partir de esas cifras ya dependería de cada comunidad, al aplicarse bonificaciones en muchas de ellas.
Cabe recordar que para la Agencia Tributaria el patrimonio neto es la «diferencia algebraica entre el importe del patrimonio bruto (el valor total de los bienes no exentos) y la totalidad de las deudas deducibles«.
En otras palabras, Hacienda solo permite deducir las deudas que puedan acreditarse mediante contrato, recibo o documento fehaciente, y que guarden una relación directa con los bienes declarados.
Por ejemplo, sí serían deducibles: la hipoteca de una vivienda incluida en el patrimonio, un préstamo para comprar un coche o una deuda por la adquisición de acciones.
No serían deducibles préstamos destinados a financiar gastos personales, viajes, etc.
Cómo saber mi patrimonio en Hacienda
Para averiguar qué patrimonio tiene registrado Hacienda a tu nombre, puedes acceder a tus datos fiscales a través de la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria (AEAT). El acceso requiere identificarse mediante certificado electrónico, DNI electrónico o el sistema Cl@ve.
Una vez dentro, puedes ver la información que la AEAT tiene sobre tus ingresos y bienes. En el apartado de ‘Mis expedientes‘ o ‘Mis archivos ‘, podrás encontrar tus declaraciones anteriores, como el Impuesto sobre la Renta (IRPF) y, si corresponde, el de Patrimonio.
Si no estás obligado a presentar dicho impuesto, puedes consultar igualmente:
- Tu declaración de la renta (IRPF), donde figuran los bienes que generan rentas (como inmuebles o cuentas).
- Tu historial de bienes inmuebles (apartado ‘Consulta de inmuebles de los que es titular’).
- Los datos fiscales previos que Hacienda pone a disposición cada año.
Importancia de no sobreendeudarse cuando se necesita financiación
Conviene actuar con cautela a la hora de solicitar préstamos por grandes cantidades, y evitar desequilibrios en las cuentas manifestados en un patrimonio neto negativo, con las consecuencias que ello implica, tanto para la salud financiera personal o familiar como en la degradación de la solvencia que determina el acceso al crédito.
Cuando surge un imprevisto económico o un desbarajuste puntual en nuestra economía, lo recomendable es pedir financiación solo por la cantidad estrictamente necesaria para evitar el sobreendeudamiento, que compromete la estabilidad financiera a medio plazo.
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