¿Cuántos préstamos puedo tener? Lo que debes saber antes de endeudarte
octubre 22, 2025
En algún momento de nuestra vida, todos hemos necesitado financiación. Puede ser para reformar la casa, pagar una boda, afrontar gastos imprevistos o simplemente llegar a fin de mes. Pero, cuando ya tienes un préstamo activo, surge la duda inevitable: ¿cuántos préstamos puedo tener? ¿Hay un límite legal? ¿Puedo pedir otro crédito si ya estoy pagando uno? Esta pregunta es más frecuente de lo que parece, y la respuesta no es tan sencilla como un número fijo.
La realidad es que no existe una ley que limite la cantidad de préstamos que puedes contratar, pero sí hay factores que determinan si una entidad te los concederá o no. Por ejemplo, se puede tener dos préstamos en un mismo banco si tu perfil financiero lo permite, o incluso varios con diferentes entidades. Muchos usuarios se preguntan también cuántos préstamos puedo tener en CaixaBank, BBVA o Santander, pero todo depende de tu nivel de ingresos, tu historial crediticio y cuánto representen las cuotas en relación con tu sueldo. Más adelante veremos cómo funciona esta evaluación y qué bancos tienen políticas más flexibles.
El mito del límite legal: lo que realmente cuenta
Contrario a lo que muchos piensan, no existe un límite legal en España que impida tener varios préstamos personales a la vez. El número de préstamos que puedes contratar no está restringido por la ley, sino por tu capacidad real de pago y el análisis de riesgo que hacen las entidades financieras.
Por eso, si te preguntas, por ejemplo, cuántos préstamos puedo tener en CaixaBank, la respuesta no es un número fijo. Cada banco tiene sus propias políticas internas, pero todos se rigen por una misma lógica: tu capacidad de endeudamiento.
La regla de oro: tu relación cuota-ingreso (30%-40%)
Uno de los factores más determinantes a la hora de saber cuántos préstamos puedo tener no es cuántos has contratado ya, sino cuánto representan esas cuotas respecto a tus ingresos mensuales. Aquí entra en juego una métrica clave que los bancos utilizan en casi todas las evaluaciones: la relación cuota-ingreso. Esta relación indica qué porcentaje de tu sueldo neto estás destinando actualmente al pago de deudas.
Por norma general, los expertos financieros y las entidades bancarias consideran saludable que tus deudas no superen entre el 30% y el 40% de tus ingresos mensuales. Si estás dentro de ese rango, es probable que puedas solicitar otro préstamo incluso si ya tienes uno. Por ejemplo, si ganas 2.000 € netos al mes, lo ideal es que tus cuotas no excedan los 600 € – 800 €. Si estás pagando solo 300 €, aún podrías asumir un segundo préstamo sin poner en riesgo tu solvencia.
Este principio se aplica tanto si estás pidiendo un nuevo préstamo con el mismo banco sí, se puede tener dos préstamos en un mismo banco si tu ratio es saludable como si estás recurriendo a otra entidad. Eso sí, hay que tener en cuenta que un banco puede saber si tengo un préstamo con otro banco, ya que consultará tu historial en la CIRBE del Banco de España. Por eso, mantener un buen equilibrio entre tus ingresos y tus compromisos de pago no solo te ayudará a acceder a más financiación, sino también a obtener mejores condiciones.
¿Qué pasa si pido varios préstamos?
Tener varios préstamos no es necesariamente negativo, pero implica ciertas consecuencias:
- Tu score crediticio baja si asumes muchas deudas en poco tiempo.
- Aumenta el riesgo percibido por bancos y entidades financieras.
- Podrías entrar en ASNEF si incumples pagos, lo que bloquearía futuras aprobaciones.
Por tanto, antes de solicitar más préstamos, es fundamental revisar tu capacidad de pago y no comprometer tu estabilidad financiera.
Los 3 pilares que determinan si te conceden más crédito
Aunque no hay un número máximo establecido sobre cuántos préstamos puedo tener, sí existen criterios comunes que todas las entidades analizan antes de concederte financiación adicional. Pedir un segundo o tercer préstamo no es imposible, pero tu perfil debe inspirar confianza. Aquí es donde entran en juego tres factores clave que determinarán si te aprueban el nuevo crédito: tu historial crediticio, tus ingresos actuales y el nivel de endeudamiento que ya arrastras.
Estos tres elementos se cruzan entre sí para evaluar tu capacidad real de pago y establecer si puedes asumir una nueva deuda sin caer en el sobreendeudamiento. De hecho, si cumples con estas condiciones, se puede ampliar un préstamo personal o incluso tener varios préstamos con distintas entidades, ya sea en CaixaBank, BBVA o Santander. En los siguientes apartados desglosamos cada uno de estos pilares para que sepas exactamente qué miran los bancos antes de decirte «sí».
Tu historial crediticio (CIRBE y ASNEF)
Uno de los primeros aspectos que analiza cualquier entidad financiera antes de concederte un préstamo especialmente si ya tienes uno en curso es tu historial crediticio. Este historial refleja cómo te has comportado con tus deudas anteriores y actuales, y se consulta a través de registros como la CIRBE (Central de Información de Riesgos del Banco de España) y ficheros de morosos como ASNEF o Equifax.
La CIRBE no muestra solo si estás en impago, sino todos los préstamos, créditos y tarjetas que tienes contratados por encima de ciertos importes, independientemente de la entidad bancaria. Por eso, aunque muchas personas se preguntan si un banco puede saber si tengo un préstamo con otro banco, la respuesta es clara: sí, puede. Todas las entidades consultan esta base de datos para saber qué compromisos financieros tienes activos y cómo afectaría uno nuevo a tu nivel de endeudamiento.
Por otro lado, figurar en ASNEF, aunque sea por una factura pequeña o un olvido puede suponer un rechazo automático del préstamo. Afortunadamente, si tienes un historial limpio y tus pagos están al día, incluso aunque ya tengas un préstamo vigente, es muy probable que puedas acceder a otro. En muchos casos, mantener un buen comportamiento de pago incluso permite que se pueda ampliar un préstamo personal en el Santander, BBVA o cualquier otra entidad sin necesidad de solicitar uno nuevo. Tu reputación financiera es, sin duda, uno de los activos más valiosos a la hora de obtener más crédito.
Tu situación laboral e ingresos
Además del historial crediticio, los bancos analizan con lupa tu situación laboral y el nivel de ingresos estables que percibes cada mes. No es lo mismo solicitar un préstamo trabajando como empleado con contrato indefinido, que siendo autónomo con ingresos variables o, por ejemplo, cobrando una pensión. Cuanto más estable y previsible sea tu fuente de ingresos, mayores serán las posibilidades de que te concedan otro préstamo si ya tienes uno en curso.
Las entidades buscan asegurarse de que podrás cumplir con las nuevas cuotas sin comprometer tu economía personal. Por eso, suelen solicitar documentación que justifique tu nivel de ingresos (nóminas, declaraciones de IRPF, etc.), sobre todo cuando ya tienes otras deudas activas. Es frecuente que los usuarios se pregunten si, teniendo ingresos moderados, se puede tener dos préstamos en un mismo banco. Y la respuesta es: sí, siempre que tus ingresos lo respalden y la relación cuota-ingreso esté dentro de los límites saludables que vimos antes (30%-40%).
Tu nivel de endeudamiento
Aquí vuelve a importar la regla del 30%-40%. No importa cuántos préstamos tengas, sino cuánto pagas en total. Por eso, se puede tener dos préstamos en un mismo banco, siempre que tu nivel de deuda lo permita.
¿Puede un banco saber si tengo un préstamo con otro banco?
Sí, y la respuesta es contundente. Un banco puede saber si tengo un préstamo con otro banco consultando la CIRBE. Este registro centralizado muestra todos los productos financieros que tienes contratados con cualquier entidad: préstamos, hipotecas, tarjetas de crédito, etc.
Así que si pensabas que podrías ocultar un préstamo anterior… no es tan fácil como parece.
¿No te conceden otro préstamo? Opciones antes de endeudarte más
Puede que al solicitar un nuevo préstamo te lleves una sorpresa desagradable: la entidad lo rechaza, incluso si tu historial está en regla. Esto no siempre significa que estés en ASNEF o tengas un mal score crediticio; muchas veces, simplemente estás muy cerca del límite de endeudamiento permitido o tu situación laboral no genera la confianza necesaria para asumir un nuevo compromiso.
Si te encuentras en esa situación, no entres en pánico ni tomes decisiones precipitadas. Antes de recurrir a entidades dudosas o endeudarte con condiciones desfavorables, es importante que explores alternativas más inteligentes y responsables. A continuación te mostramos tres opciones viables y legales que puedes considerar antes de asumir un nuevo préstamo personal.
Se puede ampliar un préstamo personal
Una de las primeras opciones y quizás la más directa es ampliar el préstamo personal que ya tienes activo. Esto significa negociar con tu banco para aumentar el importe del crédito o extender el plazo de devolución. Esta opción puede ser más viable que abrir un préstamo nuevo, ya que en muchos casos no implica una nueva evaluación crediticia desde cero.
Por ejemplo, se puede ampliar un préstamo personal BBVA si has cumplido con tus pagos puntualmente, y lo mismo ocurre con otras entidades como Santander o CaixaBank. En estos casos, el banco puede valorar positivamente tu comportamiento previo y ofrecerte una mejora sin afectar negativamente tu CIRBE. Además, en vez de añadir una nueva cuota, simplemente se ajusta la actual, lo que te permite mantener tu relación cuota-ingreso dentro de los márgenes saludables.
Reunificación de deudas
Si tienes varios préstamos o créditos activos (por ejemplo, uno con tu banco principal y otro con una financiera externa), una opción muy útil es la reunificación de deudas. Esta operación permite agrupar todos los préstamos en uno solo, con una única cuota mensual y, normalmente, un plazo más largo. La ventaja principal es que la cuota mensual se reduce considerablemente, lo que puede hacerte ganar margen para tus gastos diarios.
Eso sí, es importante tener en cuenta que, aunque la cuota se reduzca, el coste total del préstamo puede aumentar, ya que los plazos se extienden. Sin embargo, si estás al límite de tu capacidad de endeudamiento, esta solución puede darte un respiro sin necesidad de que te rechacen un nuevo préstamo. Algunas entidades financieras también ofrecen este servicio como parte de sus productos de refinanciación, así que no dudes en consultarlo con tu banco actual.
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Preguntas Frecuentes sobre la solicitud de préstamos
No hay un límite numérico, pero sí un límite práctico determinado por tu capacidad financiera. Puedes tener varios préstamos a la vez, incluso con distintas entidades, siempre que puedas hacer frente a las cuotas.
Sí, puedes pedir otro préstamo si ya tienes uno, mientras cumplas con los criterios de solvencia. Algunas entidades ofrecen incluso preaprobaciones si tu comportamiento de pago es excelente.
Depende de la entidad, pero en general, los préstamos personales pueden ir desde los 3.000 € hasta los 60.000 €. El importe máximo suele depender de tu sueldo, antigüedad laboral, historial crediticio y capacidad de endeudamiento.
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