¿Qué pasa si no tengo dinero para pagar a Hacienda? Actúa antes de que el problema crezca
noviembre 24, 2025
Llegado el momento de hacer la declaración de la renta o abonar algún impuesto pendiente, muchos contribuyentes descubren una realidad difícil: no tienen dinero para pagar lo que deben a Hacienda. Ya sea por un cálculo mal hecho, una bajada de ingresos inesperada o simplemente por falta de liquidez, esta situación es más común de lo que parece.
Pero, ¿qué ocurre si no puedes pagar a Hacienda en plazo? ¿Hay consecuencias inmediatas? ¿Se puede llegar a un acuerdo para fraccionar la deuda? ¿Es buena idea pedir un préstamo para afrontarla? En esta guía te explicamos paso a paso qué hacer si no tienes dinero para cumplir con tus obligaciones fiscales y cómo evitar que el problema crezca y se convierta en un embargo.
La escalada de consecuencias de Hacienda
Cuando no pagas a Hacienda en el plazo estipulado, el proceso no termina ahí. El sistema va poniendo recargos y generando situaciones complicadas que empeorarán entre más tardes en regularizar la situación. Es fundamental entender cómo evoluciona la deuda si no se actúa a tiempo.
Primer momento: recargo del 5%
Si olvidas pagar o simplemente no puedes hacerlo y transcurren los primeros días tras el vencimiento, Hacienda aplica un recargo del 5% sobre el importe pendiente. Este recargo se aplica si pagas la deuda de forma voluntaria dentro de los tres meses siguientes al final del plazo. No se generan intereses de demora, pero el importe a pagar ya es más alto.
Segundo momento: recargos del 10%, 15% o 20% + intereses de demora
Si pasan más de tres meses sin pagar, los recargos aumentan de forma progresiva:
- Recargo del 10% si se paga entre los 3 y 6 meses desde el fin del plazo.
- Recargo del 15% si se paga entre los 6 y 12 meses.
- Recargo del 20% si han pasado más de 12 meses.
Además, desde el momento en que se inicia el procedimiento ejecutivo, Hacienda puede exigir intereses de demora, que siguen aumentando con el tiempo. Esto quiere decir que cuanto más tiempo pase, más dinero tendrás que pagar, incluso aunque el importe original no cambie.
La fase de apremio: la amenaza del embargo
Si no pagas ni solicitas un aplazamiento, Hacienda inicia lo que se conoce como el procedimiento de apremio. Esto implica el uso de mecanismos de cobro forzoso como el embargo de cuentas bancarias, nómina, devoluciones de la renta o incluso bienes como vehículos o inmuebles.
El apremio se inicia con una notificación oficial que incluye un recargo del 20% sobre la deuda original y avisa de que se tomarán medidas ejecutivas. En esta fase, Hacienda no necesita autorización judicial para embargar: puede hacerlo de forma directa y automática, y el proceso es muy difícil de detener una vez iniciado.
Puedes leer más sobre este procedimiento aquí: cómo evitar un embargo
Soluciones preventivas: aplazamiento y fraccionamiento
Antes de llegar a esta fase crítica, Hacienda permite al contribuyente solicitar un aplazamiento o fraccionamiento de la deuda. Esta es la solución más común y efectiva cuando no tienes liquidez inmediata.
¿Quién puede solicitar un aplazamiento?
Cualquier persona física o jurídica puede hacerlo, siempre que se encuentre dentro de plazo o antes de que se inicie el proceso de apremio. No es necesario justificar la falta de liquidez si la deuda es inferior a 30.000 euros. Por encima de ese importe, sí debes presentar documentación económica.
Ventajas del aplazamiento:
- Evita recargos mayores y embargos
- Te permite pagar en cuotas mensuales
- No afecta a tu historial financiero
- Puedes elegir entre varios plazos de pago
¿Cómo solicitarlo?
La solicitud se realiza a través de la sede electrónica de la Agencia Tributaria. Necesitarás tener certificado digital o Cl@ve PIN. Es importante presentar la solicitud antes del vencimiento del plazo voluntario de pago, ya que, si no lo haces, entrarás automáticamente en el proceso de apremio.
Financiación externa: ¿es viable pedir un préstamo para pagar impuestos?
Cuando no se puede acceder a un aplazamiento o el importe es demasiado elevado para asumirlo a corto plazo, otra opción que muchos contribuyentes valoran es solicitar un préstamo rápido o personal para pagar a Hacienda.
¿Tiene sentido pedir un préstamo?
Sí, si el préstamo tiene mejores condiciones que los recargos e intereses de Hacienda. Por ejemplo, si necesitas pagar una deuda de 1.000 € y no puedes fraccionarla, un préstamo que puedas devolver con un coste asumible puede ser preferible a un recargo del 20%, intereses de demora y riesgo de embargo.
Consejos si optas por esta vía:
- No solicites más dinero del necesario
- Verifica plazos y comisiones
- Evita préstamos a largo plazo que se conviertan en deuda crónica
- Compara antes de decidirte
No tener dinero para pagar a Hacienda puede parecer una situación sin salida, pero existen soluciones legales y prácticas si actúas a tiempo. El error más común es ignorar el problema, esperando que desaparezca. Cuanto antes te enfrentes a la deuda, más opciones tendrás: desde fraccionarla, hasta evitar recargos, intereses y embargos. Y si la urgencia es total, recurrir a una solución financiera temporal puede evitar consecuencias mucho más costosas.
Actúa antes de que la deuda crezca. Hacienda no olvida, pero sí puede darte margen si tomas la iniciativa.
También es recomendable leer esta guía para entender mejor las multas de Hacienda por no declarar ingresos, que puede estar relacionada con tu situación.
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Preguntas frecuentes sobre el impago a Hacienda
Recibirás un recargo del 5% si pagas dentro de los 3 meses siguientes. Si no lo haces, los recargos subirán al 10%, 15% o incluso 20%, además de intereses. Si no regularizas la situación, podrías enfrentarte a un embargo.
Puedes solicitar un aplazamiento del pago directamente en el momento de presentar la declaración. Si ya lo has presentado y no marcaste esa opción, aún puedes solicitarlo desde la sede electrónica.
Si eres autónomo o empresario y no haces los pagos fraccionados, puedes recibir sanciones. Si eres empleado, tu empresa es responsable de retener y pagar tu IRPF. Si hay errores, Hacienda lo reclamará.
Si te acogiste al pago en dos plazos y no pagas el primero, el segundo tampoco se considera válido y se activa el proceso de recargo. Debes contactar con Hacienda cuanto antes para regularizar la situación.
A través de un aplazamiento, fraccionamiento o presentando un recurso si consideras que la deuda es incorrecta. Lo importante es actuar antes de que se inicie el procedimiento de apremio.
Solicita el fraccionamiento, intenta negociar un plazo viable o, si es necesario, recurre a financiación externa puntual. Lo importante es no dejar pasar el tiempo.
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