Trucos para que te concedan un préstamo

En muchas ocasiones pedir dinero a los bancos a través de un crédito o préstamo personal no da el resultado deseado, salvo que se trate de perfiles de clientes muy concretos, a quienes las entidades brindan todo tipo de facilidades, con fórmulas como los préstamos pre-concedidos.

Por eso, hemos querido enfocar este post a qué se puede hacer para conseguir la aprobación de un préstamo, teniendo muy presente en lo que se fijan las entidades bancarias a la hora de dar el visto bueno. Además, para ayudarte a que logres la concesión te ofreceremos también una serie de trucos o consejos que resultan efectivos.

Y ya por último, te hablaremos de las opciones alternativas que tienes en préstamos fáciles, como los que pone a tu alcance AvaFin, y que son sencillos tanto de conseguir como de solicitar.

¿Cómo hacer para que te aprueben un préstamo?

Para lograr que te concedan un préstamo personal bancario la primera condición es que cumplas una serie de requisitos excluyentes, esto es que suponen una condición imprescindible que no de darse impide automáticamente el acceso al crédito.

Hablamos de ser mayor de edad, e incluso en algunas entidades de no haber superado un determinado número de años que suele situarse en 75, en particular si la cantidad a solicitar es alta.

Asimismo, habrás de acreditar solvencia, demostrando que percibes ingresos regulares mediante nómina. Adicionalmente, estos no solo deberán ser estables sino también holgados,para poder cumplir con las obligaciones contraídas con el banco.

No olvides tampoco presentar toda la documentación que te reclamen, que suele incluir:

  • DNI u otro documento acreditativo de identidad

  • Cantidad que deseas solicitar

  • Justificante de ingresos

  • Contrato de trabajo

  • Declaración de IRPF

¿Qué mira el banco a la hora de aprobar un crédito?

Pero, más allá de los requisitos o condiciones de partida que puedan exigir, ¿cuáles serían los aspectos que más valoran las entidades bancarias para autorizar los créditos? Para responder a esta pregunta hay que advertir que pueden variar en función del tipo de préstamo y, sobre todo, de la cantidad que se solicite.

Si bien, con carácter general, hay tres puntos concretos en los que se fijan siempre: la situación económica, la posible existencia de deudas pendientes y el historial crediticio del solicitante.

Situación financiera del solicitante del préstamo

El estado financiero del solicitante es valorado principalmente por los ingresos en nómina que tiene, y la estabilidad de los mismos con base a la relación contractual con su empresa, ya que siempre sumará tener un contrato indefinido y una buena antigüedad, traducible en una alta indemnización por despido. Este es el motivo que los trabajadores por cuenta propia afronten más dificultades de acceso al crédito, aunque tienen a su alcance opciones como los préstamos para autónomos que ofrecemos desde financieras como AvaFin.

Además, para valorar de forma más exhaustiva la situación financiera del solicitante estudian su declaración de la renta. Y también, cuando se trata de préstamos a más largo plazo por altos importes, atienden a la importancia de la empresa que lo contrata, y si pertenece a un sector con dificultades que anuncie despidos inminentes o previsibles en un futuro cercano.

Ratio de endeudamiento

Aunque hay otro criterio muy relevante que todavía no hemos mencionado, y que aplican siempre para evaluar si la situación económica del solicitante es apta para la concesión del préstamo. Se trata del conocido como ratio o coeficiente de endeudamiento, para medir el porcentaje de los ingresos mensuales que se dedicarían al pago de deudas tras la concesión del préstamo.

En el cálculo entrarían tanto el préstamo personal que se solicita como otros preexistentes, de los que todavía se estén pagando cuotas (por ejemplo, una hipoteca). De modo, que si la suma total de la cantidad que se habría de destinar mensualmente a abonar deudas supera entre el 35 y el 40% de los ingresos es muy factible que denieguen la concesión del nuevo crédito.

Deudas impagadas, otros préstamos pendientes de saldar e historial crediticio

Antes, hemos destacado que figurar en ASNEF por deudas podía excluir automáticamente del acceso al préstamo. Pero ojo, que se puede dar el caso de no estar en ese registro por tener todos los pagos el día; y que, sin embargo, nos nieguen la solicitud con base a los datos existentes en el CIRBE. Esta es la Central de Información de Riesgos del Banco de España, donde quedan registrados tanto todos los préstamos superiores a 6.000 euros como las garantías y avales aportados para los mismos.

Una entidad puede declinar la aprobación por riesgo de impago debido a la existencia de otros créditos; al suponer otras deudas que el solicitante tiene que abonar, estar cubiertas por las mismas garantías que se quieren ofrecer para el nuevo préstamo o darse ambas situaciones a la vez.

También, van a mirar el historial crediticio anterior, lo que puede sumar un punto a favor cuando todos los préstamos recibidos se han saldado sin incidencias. E igualmente, si se trata de un cliente con cuentas abiertas en su banco, chequearán si se queda habitualmente en números rojos por descubiertos.

Existencia de propiedades y bienes a nombre del solicitante

Por último, ya en sentido favorable, estaría la existencia de bienes y propiedades a su nombre, particularmente si estas últimas están libres de cargas, más allá de que se aporten como aval o no, aunque obviamente si se ponen como garantía supondrá un importante peso en la balanza a favor del sí.

Trucos para no tener problemas con tu préstamo

A continuación, te damos una serie de recomendaciones o trucos para que te concedan el préstamo resulte más sencillo, al aumentar tus posibilidades de que la decisión se incline a tu favor, especialmente si aplicas el mayor número de consejos que puedas.

1-Ajusta la cantidad de dinero solicitada

Cuanto menor sea el importe más fácil será que te lo aprueben, particularmente si puedes tener problemas con el coeficiente de endeudamiento que referíamos, ya sea por tu nivel de ingresos o por la existencia de otras deudas.

2-Extiende el plazo de devolución

Infórmate sobre la viabilidad de extender el plazo de devolución, para ver si así se reducen las cuotas mensuales, y evitar que puedan considerar tu nómina insuficiente para abonar cada 30 días la cuota del préstamo junto a los gastos fijos que ya tengas. Eso sí, calcula bien las tasas de interés que conllevaría esta prolongación del periodo de amortización, para valorar bien por cuánto te saldría al final por si esta fórmula te interesa.

3-Asegúrate de no figurar en ASNEF

Aunque creas que no tienes ninguna deuda reclamada, nunca está de más comprobarlo antes de solicitar el préstamo. En muchas ocasiones la presencia en el fichero pasa inadvertida, al deberse a pequeños impagos por cambiar de banco o de aseguradora de los que ni siquiera se es consciente. Esta consulta puede hacerse de manera rápida y sencilla vía web. Y en caso de figurar en el registro, lo más recomendable es abonar la deuda, porque de no ser así se dificulta el acceso tanto al crédito como a la financiación de compras.

4-Solicita el préstamo con saldo en la cuenta

Si la petición de crédito se la realizas a tu entidad habitual, causa muy mala impresión que la cuenta esté muy pelada, y no hablemos ya si se encuentra en números rojos por los descubiertos. Evita hacer la solicitud en estas condiciones, pero tampoco habría que irse al extremo contrario artificialmente, con ingresos sospechosos repentinos que tengan apariencia de simulacro.

Simplemente intenta mantener cierto equilibrio financiero durante una temporada si vas a solicitar un préstamo de cuantía importante, mientras que si lo precisas para cubrir una emergencia económica, lo más recomendable podría ser que optases por un préstamo urgente como el que te podemos ofrecer desde AvaFin.

5-Explica el motivo por el que quieres el préstamo

Acompañar tu solicitud de la razón por la que precisas el dinero puede sumar puntos a tu favor en el caso de que, por ejemplo, lo necesites para cambiar de un vehículo a otro con un menor consumo de combustible, una sustitución traducible en una mayor capacidad de ahorro, por lo que se trataría de una inversión con retornos económicos. Al igual que si, por ejemplo, pretendes adquirir unos paneles fotovoltaicos o electrodomésticos más eficientes como frigoríficos, lavadoras o neveras que gasten menos electricidad y favorezcan la reducción de tus facturas de suministros.

Eso sí, mejor no mentir al respecto, y menos aún si lo que se quiere es solicitar un préstamo para pagar otro anterior, una práctica de apalancamiento que esté considerada como de riesgo financiero, y de la que además es muy probable que se enteren con una simple consulta a los datos de CIRBE.

6-Aumenta la vinculación con la entidad

A veces la concesión del préstamo puede atascarse porque el ratio rentabilidad/riesgo de la operación no resulte todo lo positiva que debiera para el banco. Por ello, puede ser conveniente que traslades algunos recibos o contrates algún seguro gestionado por la entidad financiera. Pero antes, eso sí, infórmate si eso te compensa y si a la postre tendría una repercusión positiva en la decisión final.

¿Qué alternativas tienes si los trucos para conseguir un préstamo no son efectivos?

Si te deniegan el préstamo tras aplicar los diversos trucos que estaba en tu mano poner en práctica, primero comprueba que todos los datos y documentación que has aportado sean correctos.

En caso de haber transmitido una información inexacta por error, puedes intentar corregirla y cursar de nuevo la solicitud. Mientras que si se ha ocultado algo lo más aconsejable será que pruebes con otra entidad, sin caer otra vez en la misma equivocación.

También, valora la posibilidad de ofrecer una garantía como aval (por ejemplo una propiedad o un vehículo) en caso de poder hacerlo, o bien que otra persona sea tu avalista, teniendo muy presente el riesgo que supone en caso de impago

Otra opción que aumenta tus posibilidades de obtener el préstamo es solicitarlo con otra persona, como la pareja sin ir más lejos. Una alternativa que subsanaría el problema de unos hipotéticos ingresos insuficientes que eleven el coeficiente de endeudamiento más allá del riesgo asumible por el banco, dado que en este supuesto se evaluará la capacidad de pago de todos los titulares en conjunto.

Si quieres evitarte complicaciones y necesitas solicitar un préstamo personal para un gasto puntual no muy elevado, tienes las soluciones crediticias que te ofrecen entidades financieras FinTech como la nuestra.

En AvaFin estamos especializados en préstamo rápido online con criterios inclusivos, por ello ofrecemos desde créditos sin nómina que solo requieren la disposición de un ingreso mensual de cualquier tipo, hasta créditos rápidos con ASNEF bajo el cumplimiento de otras condiciones.

Obtén un préstamo con AvaFin sin ningún truco

Con nosotros no te hará falta ningún truco para pedir un préstamo, por la sencilla razón de que tenemos unos requisitos muy fáciles de cumplir que solo incluyen:

  • Ser mayor de edad

  • Tener DNI, NIE o pasaporte en vigor

  • Acreditar una nómina o una prestación de cualquier tipo.

Puedes obtener la cantidad exacta de dinero que necesites con un límite de 300 euros para el primer crédito, que podrás ampliar en sucesivos hasta alcanzar los 1.000 euros o más. Tú eliges el importe y el plazo de devolución, sin letra pequeña ni cobros ocultos.

Además, ofrecemos créditos de respuesta inmediata que se gestionan totalmente online, se conceden en apenas unos minutos y se ingresan al momento por transferencia.

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